Cuando ingresó en la final del Mundial de Brasil tenía tan solo 22 años y era uno de los jóvenes maravilla de la Selección de Alemania. Ese día hizo de verdugo. Fue el autor del gol con el que los teutones se consagraron campeones del mundo para amargura de Lionel Messi y la Selección argentina.
En febrero de 2017 los médicos le detectaron una rara enfermedad de origen metabólico que afectaba a su tejido muscular. No por nada, los últimos años sus lesiones habían sido tan frecuentes. Sus críticos, que hablaban de una mala conducta alimenticia y profesional, ahora callaban ante la triste noticia.
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es"><p lang="es" dir="ltr">Antes del partido amistoso entre Alemania y Argentina, los aficionados en el Signal Iduna Park armaron un mosaico con la silueta de Mario Götze, haciendo el gol ante Argentina en los tiempos extra de la final de la Copa del mundo de 2014. ? <a href="https://t.co/G0cDMXl9iB">pic.twitter.com/G0cDMXl9iB</a></p>— Esteban Letona (@EstebanLetona) <a href="https://twitter.com/EstebanLetona/status/1182021765633052672?ref_src=twsrc%5Etfw">9 de octubre de 2019</a></blockquote>
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Pudo seguir jugando al fútbol, pero ya nada fue igual. A sus 27 años, el futbolista joven más talentoso que entrenó Jürgen Klopp (según la confesión del propio entrenador alemán) intenta recuperar su hueco en el mundo del fútbol más allá de su inolvidable recuerdo del Mundial de 2014.
Sus hinchas no lo olvidan y ante la Argentina lo recordaron con un cartel que cubrió el estadio.