El fútbol está mal en todo el mundo. Muchos hinchas han perdido la cabeza por un deporte en el que la pasión se desborda y se convierte en violencia. Ahora pasó en Croacia, donde un hincha se metió a la cancha con una barra de hierro para apretar al árbitro por sus fallos. Lo corrió pero no llegó a agredirlo.
El incidente ocurrió durante el partido entre Hajduk Split y Rijeka, por la Primera división croata. El hooligan se metió a la cancha encapuchado y con una barra de hierro en una mano. Hizo gestos amenazantes para el árbitro, amagó a correrlo y se retiró por donde había entrado. Pero la policía lo detuvo antes de que ingresara otra vez a la tribuna.
El partido se pudo completar y empataron 1 a 1. Pero el susto que se pegó el árbitro fue grande.
<blockquote class="twitter-tweet" data-lang="es"><p lang="sv" dir="ltr">Hajduk Split fan ran onto the pitch and attempted to attack referee during Hajduk Split vs HNK Rijeka match 11.03.2017. <a href="https://t.co/lIWjQNf6uh">pic.twitter.com/lIWjQNf6uh</a></p>— When Sunday Comes (@wscsm1) <a href="https://twitter.com/wscsm1/status/840888467987025920">12 de marzo de 2017</a></blockquote>
<script async src="//platform.twitter.com/widgets.js" charset="utf-8"></script>