Liverpool derrotó 2 a 0 a Tottenham en la Final de la Champions League y se quedó con el título que se le negó la pasada edición, logrando el trofeo por sexta vez en su historia. Con goles de Mohamed Salah y Divock Origi, los de Jürgen Klopp se impusieron a los de Mauricio Pochettino y lograron su sexta Liga de Campeones.
En apenas 23 segundos, Moussa Sissoko tocó la pelota con la mano dentro del área y Damir Skomina, árbitro del encuentro, no dudó y cobró penal. El egipcio se hizo cargo y lo intercambió por gol.
Los Spurs fueron en búsqueda del empate, pero no pudieron doblegar a la defensa de Liverpool, que, sobre el final del encuentro, estiraron la diferencia en el marcador a la salida de una pelota parada. Divock Origi encontró la pelota en el área y definió cruzado, imposible para Hugo Lloris.
No hubo tiempo para más y los Reds gritaron campeones por sexta vez en su historia. Por su parte, Tottenham, que por primera vez había llegado a una final, se quedó con un segundo puesto histórico en una competencia impresionante.