No lleva siquiera 24 horas en la concentración del plantel argentino en La Serena, pero se planta ante el auditorio y luce como el líder futbolístico que es. Habla Lionel Messi. El que acaba de ser campeón de la Champions y coronó una temporada genial con Barcelona. El capitán argentino. El que todavía tiene abierta la herida del Mundial y sueña con levantar la Copa América.
"Son dos cosas diferentes. La herida del Mundial va a estar siempre ahí, por quedar tan cerca de cumplir ese objetivo. Pero la Copa América es muy importante porque hace mucho que estamos en la Selección y no conseguimos nada. Levantar una Copa así sería muy importante para nosotros", afirmó Leo.
El crack argentino dijo que por nivel individual "el equipo llega mejor que en la previa del Mundial" pero que ahora se viene el momento de demostrarlo en la cancha. "Llegamos muy bien. Si mirás a cada uno, tenemos grandísimos jugadores para poder levantar la Copa. Pero va a estar todo muy igualado. Chile es local, Brasil tiene grandísimos jugadores, Colombia también... Hay que demostrarlo adentro de la cancha. Tenemos grandes rivales que desean lo mismo que nosotros".
El crack de Barcelona destacó su buen momento tanto en lo deportivo como en lo personal y buscará ponerle la frutilla al postre tras una temporada fenomenal. "Me da mucha alegría volver a estar con este grupo, que hace mucho tiempo que nos conocemos. Nos reencontramos. Me encantaría poder conseguir esta Copa América por lo que significa para este grupo que se quedó a las puertas en el Mundial. Es una generación que quiere ganar algo y llegamos en un buen momento", insistió Messi.