La vuelta de Lionel Messi parece ser un hecho. Es que la Selección volvió a los entrenamientos en San Francisco (por la tarde viajó a Chicago), luego del triunfo ante Chile en el debut de la Copa América Centenario (2 a 1 con goles de Ángel Di María y Éver Banega), y la Pulga se mostró sin rastros de su lesión. Junto a él estuvo Lucas Biglia, otro que evoluciona favorablemente.
Por primera vez desde que se sumó al grupo en Estados Unidos, el rosarino realizó los trabajos más exigentes (el lunes se mantuvo con zapatillas y mirando de cerca a sus compañeros). Apartado del grupo, Messi se entrenó junto a los preparadores físicos.
Sus tareas fueron piques, disparos con fuerza con ambas piernas y mucha elongación de la zona intercostal, donde sufrió el golpe en el último amistoso ante Honduras. Si todo sigue así, la Pulga volvería ante Panamá, el próximo viernes desde las 22:30 por la segunda fecha del Grupo D en Chicago. Junto a él estuvo Biglia, mejorando considerablemente de una mialgia.
Mientras tanto, las otras buenas noticias que se llevó el Tata Martino fueron que Javier Pastore y Ezequiel Lavezzi practicaron a la par del grupo. Ambos futbolistas se sumaron a la Selección con lesiones, que le impidieron estar presentes en el debut. Habrá que seguir de cerca su evolución en los próximos días para saber si contarán con chances de jugar ante los panameños.