El primer cuarto fue el más flojo de un Racing que perdió en casi todos los aspectos del juego. Nunca le pudo tomar la marca a Santiago Rivero, jugador que se despachó con cuatro triples de cinco intentos en los primeros diez de juego. La visita llegó a sacar una luz de 10 puntos (18-8) a 2.38 del cierre del cuarto inicial. El desconcierto, motivó que Aldo Risso (DT), mandara a cancha a Mateo Díaz (15 años), para que se haga cargo de un equipo que respiró con el triple de Abel Pascual para terminar abajo 21 a 16.
La esperada reacción no llegó en la primera parte del segundo chico. Es más, Talleres metió un parcial de 7-0 ante un irresoluto conjunto académico, sin embargo, con sendos dobles de Mander y Segura se puso en partido. Llegó un triple de Mateo Díaz, con el desparpajo que caracteriza al pibe, un doble de jerarquía de Fabricius y un triple de Pascual que le permitió al equipo del Pelado retirarse a los vestuarios (34-36), abajo por un doble.
En el tercer chico se vio lo mejor de Racing, elenco que de la mano de Bernardi igualó en 36, para luego pasar a ganar con un triple de Leonardo Segura. Después llegaron los triples de Bernardi y Pascual, la respuesta de Talleres con el quinto triple de Rivero, y el cierre del chico con un lanzamiento externo perfecto de Ramat para el 59 a 53, con el que se cerró el cuarto.
El último chico empezó con Racing poniendo condiciones. Mander se hizo fuerte en el juego interno, Mateo metió un triple bárbaro desde la esquina para un 66 a 57 que parecía inclinaba la balanza para el lado del local, pero la visita tenía en cancha a José Lenardón, y el veterano pagó con creces la confianza que le deposita el entrenador (Marcelo Solanas) con dos triples que le posibilitaron al equipo de Paraná pasar al frente 71 a 70 con 44 segundos por jugar, señala El Día de Gualeguaychú.
Segundos dramáticos. Racing estacionó la bola con Mariano Villagra que se la jugó con un tiro externo, rebote que Abel Pascual ganó en tierra de gigantes para dejar a su equipo arriba en el tablero, además de ganar una falta que transformó en un punto más.
Ganó Racing en un partido cambiante que por momentos parecía que lo perdía feo, mientras que en otros daba la sensación de que lo quebraba.