El conjunto paranaense, último en la conferencia Norte, y el de Río Gallegos, colista en la zona Sur, son serios candidatos a pelear por la permanencia.
Así como el conjunto de Iván Najnudel busca reforzar una identidad de juego, del otro lado Hispano intentará sumar la mayor cantidad de triunfos necesarios como para no finalizar debajo de todo en su zona. En ese contexto, pelea con Boca por zafar de la Permanencia.
Echagüe necesita ganar. No solo para sacase las ganas de sonreír fuera de casa, sino porque tiene que intentar registrar mas triunfos que sus adversarios de la conferencia Sur. Si logra contar con más victorias tras finalizar la fase regular, tendrá ventaja deportiva en un posible mano a mano.
Echagüe hoy tiene siete triunfos, Hispano cuenta con 13. Hay una diferencia importante aunque todavía hay margen como para descontarla. El equipo paranaense tiene 17 partidos por delante, los del Sur les falta 14.
La visita jugadamente con bajas: Matías Nocedal (desgarro); Josimar Ayarza (rodilla) y Franco Barroso (hombro) no viajaron con la delegación debido a que se encuentran en la etapa final de la recuperación de sus respectivas lesiones.
Del otro lado estará un elenco que también retocó su equipo con la idea de mejorar. El domingo, en la victoria 92-83 sobre Quilmes de Mar del Plata, significó el debut del DT Adrián Capelli. Asimismo, el base Nicolás Ferreyra jugó su primer partido luego de incorporarse en lugar del lesionado Sebastián Mignani (hernia de disco).
Vale agregar que la última novedad pasa por la confirmación de Alejandro Zilli como nuevo pivote, en lugar Rashaun Freeman. El ex Echagüe, que venía de ser cortado en Instituto, ayer por la tarde se juntó con su nuevo entrenador y hoy podría tener su estreno ante el club donde se inició como profesional, publica <i>Paraná Deportes.</i>