El local no tuvo su mejor juego en el inicio del encuentro. Si bien arrancó con un parcial de 5-0, después se quedó y fue allí donde Echagüe supo aprovechar los espacios que dejaban los locales, para convertir, en casi todo sus tiros, desde la zona pintada. Talleres estuvo muy impreciso y cometió errores defensivos, lo que le dio la oportunidad a los visitantes para aumentar la ventaja e irse arriba por 16-25.
En el segundo cuarto, las cosas marcharon un poco más parejo. Los de Paraná, de la mano del americano Cornley y de Ruiz Moreno, supo extender la ventaja. Pero promediando la mitad de los 10 minutos, el León, con varias recuperaciones en la zona defensiva, sacó provecho de eso y fue al frente, hasta achicar a una unidad la diferencia. Pero en el cierre, con algunas faltas, Echagüe se fue arriba por 40-44.
El segundo tiempo fue de lo más parejo del encuentro. En el arranque del tercer cuarto, las faltas y el juego friccionado, fue lo más visto, ya que el goleo bajó mucho y ninguno llegaba a los aros rivales. Cuando el Aurinegro quería achicar la diferencia, los de Paraná estuvieron certeros en sus tiros y lo mantuvieron por todo el tercer cuarto, por eso, se fueron con la ventaja de +4, como casi todo el cuarto, por un 58-62.
En los últimos 10 minutos, Talleres fue con todo en busca de dar vuelta el marcador, si bien se puso a un punto en varias situaciones, las imprecisiones en la parte final del juego, hicieron que no pueda llegar a su objetivo. En un último cuarto, donde se jugó mucho con las faltas de libres, Echagüe fue el más efectivo y se quedó con un ajustado triunfo en Tafí Viejo por 81-84.
Derrota con sabor amarga para el León, que sabe que no puede perder puntos de local, pero todo lo contrario para la visita, que cortó su mala racha fuera de Paraná.
Informe: Prensa Talleres