La EFL inglesa, que gobierna las categorías de ascenso del fútbol de ese país, resolvió terminar con el escándalo del "espíagate" y multó a Leeds United en 200 mil libras esterlinas (260 mil dólares). Lo hizo luego de aceptar la colaboración del club en el que se desempeña el argentino Marcelo Bielsa , y de revisar todas las evidencias. La EFL había recibido un reclamo de 11 clubes del Championship (la segunda división del fútbol inglés) pidiendo sanciones para el equipo dirigido por el Loco. Al final, todo quedó en una multa económica.
El escándalo comenzó en vísperas del partido que debían jugar Derby County y Leeds. El entrenador de Derby, Frank Lampard , divisó a un desconocido tomando notas y usando un par de binoculares en su campo de entrenamiento. Avisó a la seguridad y el hombre fue demorado por la policía. Al final, Bielsa aceptó que era un integrante de su cuerpo técnico. Y añadió que no sabía que esos métodos estaban prohibidos en Inglaterra. "Ya dije que era responsable de esta situación. La persona que lo hizo siguió mis órdenes y yo soy el único responsable. Observé a todos los rivales contra los que jugamos y vimos las sesiones de entrenamiento de todos nuestros oponentes antes de jugar contra ellos", dijo Bielsa en una conferencia de prensa convocada para defenderse de las acusaciones.
La EFL, sin embargo, juzgó que Bielsa y Leeds incumplieron con la regla 3.4 del Championship, que establece que todos los clubes de la categoría deben tratarse "con buena fe". Los actos de espionaje, claro, no entran dentro de esta categoría. En un comunicado, la EFL confirmó que Leeds colaboró con la investigación y que, además, se comprometió a impulsar una nueva regulación para que ningún club pueda ver las prácticas de su rival a partir de los tres días previos al enfrentamiento entre ambos. "Las sanciones demuestran que estos actos no pueden ser perdonados. Y así se impedirá que haya clubes que pretendan imitar este tipo de acciones", dijo el CEO de la Liga, Shaun Harvey.