Lanús y Deportivo Independiente Medellín (DIM) protagonizaron un encuentro intenso que terminó sin goles en la ida de los cuartos de final de la Copa Sudamericana. El partido, disputado en La Fortaleza, dejó a los locales como protagonistas, pero las decisiones arbitrales y la falta de puntería evitaron que se rompiera el cero.
Desde el inicio, el Granate mostró superioridad, dominando el juego en campo rival con un enfoque por las bandas. A pesar de algunas fallas defensivas del equipo colombiano, la primera oportunidad clara llegó a los 26 minutos, cuando un tiro de Walter Bou se estrelló en el travesaño.
Dos minutos después, Lanús vio cómo su alegría se desvanecía: Abel Luciatti anotó, pero el VAR anuló el gol por una posición adelantada de Carlos Izquierdoz, quien había bajado el balón tras un tiro libre.
La primera mitad estuvo marcada por más polémicas. A los 36 minutos, Raúl Loaiza cayó en el área y el árbitro Wilton Sampaio cobró penal por una falta de Fainer Torijano. Sin embargo, tras revisar la jugada, rectificó su decisión, lo que, al igual que la anulación del gol, fue considerado correcto.
En el segundo tiempo, Lanús bajó la intensidad, lo que permitió a DIM tomar la iniciativa en el contraataque. A los 69 minutos, otra vez se anuló un gol a Lanús, esta vez por una falta previa de Bou en una acción que dejó dudas, ya que el delantero estaba de espaldas y no pudo ver al defensor.
La controversia continuó a los 76 minutos con un posible penal para Lanús tras una falta a Bou, pero el árbitro interpretó que hubo posición adelantada antes de la jugada.
El partido finalizó con un vaivén de ocasiones, pero ambos equipos no lograron marcar. Lanús, que busca revivir su gloria continental tras ser campeón en 2013 y subcampeón en 2020, deberá mejorar en la vuelta en Medellín, donde se decidirá quién avanzará a las semifinales. El ganador se enfrentará al vencedor del duelo entre Libertad de Paraguay y Cruzeiro, que jugarán su partido