Las investigaciones realizadas por las principales autoridades médicas del rugby revelaron que la exposición a los riesgos de contagiarse en el alto nivel podrían ser menores de lo esperado en general.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) establecen que las personas corren riesgo de contraer Covid-19 si pasan 15 minutos acumulados a menos de un metro de una persona infectada, el tiempo medio de exposición por contacto de los forwards en los scrums es de aproximadamente 13,5 minutos.
Por su parte, el tiempo de alto riesgo de transmisión para los backs puede ser de apenas 90 segundos acumulados, ya que la línea del offside ofrece un buen nivel de distanciamiento para los jugadores que actúan en esas posiciones, indicó la BBC Sports.
No obstante, la WR, el organismo rector del juego, tomará medidas para ayudar a mitigar el riesgo para los jugadores, como la restricción en el número de reanudaciones del scrum y una observación más estricta en los tackles altos, que conducen a un contacto cara a cara, así como la duración de formaciones móviles, como rucks y mauls.
Entre las medidas de higiene que se están considerando están el cambio y el lavado de la pelota, el uso regular del desinfectante de manos antes, durante y después de los partidos, el cambio de camisetas en el descanso y la limitación del tiempo que los equipos pasan en el campo antes de un partido.
El rugby neozelandés tiene previsto reanudar la actividad con un torneo en el que jugarán las franquicias del Super Rugby el 13 de junio, el australiano también haría un certamen similar y la Premiership inglesa aún no ha planificado su regreso pero espera reanudar los entrenamientos en junio.