Andrés Nocioni fue campeón con Real Madrid de la Euroliga de Básquetbol 2015 el 17 de mayo de ese año y hoy, al recordar ese hecho, reveló que cuando se incorporó al equipo español con 35 años, a mediados de 2014, "los referentes del plantel" lo "odiaban".
Aquel día de la consagración del Merengue de hace cinco años, Real Madrid obtuvo su noveno título en la Euroliga al vencer en la Final por 78 a 59 a Olympiacos, de Grecia. Y ese campeonato tuvo un significado especial porque de esa manera los madrileños cortaban 20 años de mala racha en la que no podían consagrarse a nivel europeo. En ese cuadrangular final que llevó de nuevo al título al Real, Nocioni fue elegido MVP (Jugador más Valioso).
La llegada de Nocioni a Real Madrid no fue una sorpresa para los basquetbolistas locales, ya que lo conocían perfectamente porque ya había jugado en la liga ACB integrando los equipos de Tau Cerámica, Manresa y Caja Laboral Baskonia.
"De antemano se sabe lo que es el Real Madrid. En ese tiempo venía de caer en dos finales europeas consecutivas y en la ACB ante Barcelona. La situación entonces no era relajada ni en el cuerpo técnico ni en el equipo. Por eso traté que ese estado de ánimo se olvidara pronto y se pensara en otro desafío, y cuando tuvimos esa Final Four en Madrid, ahí estaba el gran reto", le empezó a contar al diario As español el santafesino de 40 años.
"Lo que quería era entrar en el grupo de la mejor manera para ayudar a digerir esas cosas que no son fáciles para un deportista. Había problemas y dudas en el cuerpo técnico que más tarde se disiparon", recordó.
Sin embargo el Chapu reconoció que hubo las dificultades que debió afrontar al llegar al equipo a partir de su fama de jugador aguerrido y temperamental, que lo llevaron a tener varios roces con otros jugadores, especialmente con los referentes del plantel.
"Ahora, mirándolo a la distancia, yo también me hubiese odiado, y no habría querido que Nocioni entrara en mi vestuario. Entiendo a Felipe (Reyes), a Rudy (Fernández) y a todos ellos que me habían odiado cuando eran rivales y de buenas a primeras me tenían de compañero", afirmó.
"Pero con el tiempo me conocieron como persona y vieron que no tenía nada que ver con el jugador competitivo de la cancha. Lo que está pasando ahora con el documental de Michael Jordan sirve de ejemplo. En su momento los compañeros lo querían matar y se confundían con el hecho de que era exigente. Ser competitivo no es ser mala persona", aclaró finalmente quien también pasó por la NBA y fue, sobre todo, campeón olímpico con el seleccionado argentino.