La llegada de Brian Fernández a Santa Fe para recalar en Colón sumó este sábado un capítulo más a una serie de actos que nada tienen que ver con un futbolista profesional.
De hecho la semana previa al inicio de la competencia comenzó sin su presencia en los entrenamientos. Primero se habló de un "fuerte estado gripal", pero el mismo DT Diego Osella reconoció que el futbolista estaba al margen de los trabajos por "un problema personal".
Incluso se dijo que a pesar de no concentrar para el cotejo ante Central Córdoba se hablaba de que iba a acompañar a la delegación a Santiago del Estero.
Llegó el jueves, los jugadores realizaron su primer viaje, Fernández siguió sin aparecer hasta que este sábado, poco después del mediodía, explotó una gran bomba en torno al goleador.
Su familia realizó "un pedido de paradero encubierto" para dar con Fernández, ya que no tienen noticias de él en las últimas horas, informa Unosantafe. Esa petición elevada a las autoridades policiales se extiende al rango de la ciudad y zona de influencia.
La operación para que el artillero recale en Colón llevó varios días, con distintas informaciones entrecruzadas. Incluso el viernes 17 de enero se convocó a la prensa para su presentación oficial, algo que jamás sucedió. Aún así, desde sus redes sociales, la entidad rojinegra publicitó su arribo, como también distintas acciones en el regreso de la actividad oficial.