Si bien está claro que falta mucho y Boca todavía tiene un largo trecho por delante (clasificar a octavos de final antes que nada), la realidad es que una hipotética consagración en la Copa Sudamericana le abrirá muchas puertas, además de la alegría de sumar un título internacional después de 16 años de sequía. Una de ellas, las más desconocida por su condición de nueva, es la posibilidad de jugar otra final por una corona más allá de la Recopa.
¿De qué se trata? Del flamante Desafío de Clubes UEFA-CONMEBOL, certamen único que se inauguró en 2023 y que, tal como su nombre lo da a entender, enfrenta al campeón de la Europa League con el ganador de la Sudamericana. Su primera edición fue el año pasado y se consagró el Sevilla, que venció a Independiente del Valle en los penales tras el 1-1 en los 90 minutos.
El novedoso Desafío de Clubes, que en 2024 tendrá como protagonistas a Atalanta y Liga de Quito, surgió recientemente con el objetivo de "fortalecer" el vínculo entre las confederaciones de ambos continentes.
Entonces, en caso de levantar el trofeo, Boca no solo se garantizará jugar la Recopa, la próxima Copa Libertadores y levantar su tercer Sudamericana, sino también enfrentarse a un rival europeo con la posibilidad de sumar una nueva estrella. Por ahora luce lejano, pero no es un dato menor.
<b>River y Sevilla, el caso similar en 2015
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Antes de que la UEFA y CONMEBOL crearan el Desafío de Clubes en el que se medirán Independiente del Valle de Ecuador y Atalanta de Italia, existió la Copa Euroamericana que también supo emparejar en su momento al campeón de la Copa Sudamericana con el de la Europa League y en la edición de 2015 se midieron River y Sevilla en el Monumental, con victoria 1-0 del Millonario gracias al gol de Juan Kaprof.
(TyC Sports)