Que los hinchas de Boca Juniors iban a revolucionar Río de Janeiro era algo previsible. Pero ahora lo confirman los datos estadísticos: empresas que se dedican a la hotelería dieron cuenta de la alta demanda en la ocupación de plazas para alojamientos en los días previos a la final de la Copa Libertadores que se disputará este sábado en el estadio Maracaná de la ciudad carioca.
Un inesperado problema en la previa. Fluminense, oriundo de esa localidad, promete llenar su espacio en la cancha y la convivencia en las calles puede llegar a ser un problema para la seguridad local.
El embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, se refirió al tema en las últimas horas: "Permanentemente está creciendo la expectativa y la llegada de argentinos. Muchísimos jóvenes que hacen un esfuerzo enorme, que no tienen entradas y se largan igual. Que se abstengan de comprar entradas en lugares que no son los habilitados porque inclusive la Policía tiene tolerancia cero y suele hacer uso de la fuerza en caso de necesidad, sin ningún tipo de contemplaciones. No escatiman en el lacrimógeno para desconcentrar".
Además, en diálogo con Radio La Red, Scioli compartió algunas otras recomendaciones y expresó sus sensaciones antes del partido definitorio en Río: "No hay que provocar, cuidado con las palabras, para que todo esto termine realmente con una gran final. Si Boca gana, es previsible que haya lío; si llega a perder Boca, también va a haber lío porque esta es la pasión del fútbol. Lo que queremos es que no termine en ninguna situación dramática".
Los medios brasileños expresaron en números la locura xeneize en Río: la tasa de ocupación hotelera en la ciudad, que promedió el 67% de enero a julio de este año, llegó al 87% en la semana de la final de la Libertadores. Según la información de HotéisRIO, las zonas de Copacabana y Leme son las tope con un 93% de plazas completas.
Además, aseguran que hay muchos argentinos que cruzaron la frontera sin tener hospedaje y se animarán a pasar las noches de forma ilegal en la arena. Aunque desde Argentina se mencionó que viajarán más de 100 mil fanáticos xeneizes, desde el Batallón Especializado en Vigilancia de Estadios de Brasil creen que serán unos 50 mil, estimó O Globo.
La Policía Militar está centrada fuertemente en espacios públicos y lugares puntuales como aeropuertos y la zona de Copacabana, donde la Conmebol montó una Fan Zone con entrada libre y gratuita desde las 14 hasta las 22 hasta el día viernes, previo a la final. Se espera que ronden por allí unos 1.200 efectivos.
Por otra parte, el Ayuntamiento de Río de Janeiro albergará a los argentinos en algunos espacios públicos como el Sambódromo: el Terreirao do Samba, situado en el centro, reunirá a la mayoría de los fanáticos que no tengan ticket para concurrir al partido. Esto es algo similar a lo que sucedió durante el desarrollo del Mundial 2014, donde ese sitio sirvió como espacio para alojamiento de cientos de argentinos que no tenían dónde dormir.
Desde Boca Juniors compartieron una lista con 5 recomendaciones para afrontar la estadía en Río: 1) evitar cánticos y gestos racistas que conllevan a penas de hasta 5 años de prisión; 2) evitar provocaciones a los brasileños; 3) no consumir estupefacientes; 4) usar entradas adquiridas en canales oficiales; y 5) viajar con seguro que brinde asistencia legal.