Cuando el partido se terminaba en Belo Horizonte, finalmente, desde la transmisión se conoció la imagen que los encargados del VAR habrían tenido en cuenta para no convalidar el gol de Boca frente a Atlético Mineiro por los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
Después de ir a ver la jugada al monitor al lado del campo de juego, el árbitro uruguayo Esteban Ostojich salió con la mano en alto en claro mensaje de que había cobrado posición adelantada en la jugada que terminó con la pelota en la red después del remate de Marcelo Weigandt.
Quien se encontraba adelantado, por una rodilla según mostró la televisión en una de las imágenes (no se ve si la pelota ya había salido del tiro libre), era Diego González. El mediocampista fue en busca del balón y participó claramente de la jugada que terminó en el error del arquero Everson y el grito del Chelo Weigandt.
Cuando el árbitro uruguayo Esteban Ostojich fue en busca del monitor para revisar la jugada, los jugadores se fueron detrás de juez para meterle presión al momento de definir qué había pasado.
Entre los que corrían hacia el VAR y los que intentaban que no se acercaran al árbitro Ostojich, se terminó dando un tumulto entre los futbolistas y los integrantes de los cuerpos técnicos.