El ex campeón de los pesos pesados, Mike Tyson, de 53 años, se quebró al hablar de sus días de gloria arriba de un ring y confesó que si ese "aniquilador" vuelve a ver la luz, el "infierno saldrá con él".
"Sé lo que es el arte de la lucha, sé lo que es el arte de la guerra. Por eso me temían cuando estaba en el ring, porque era un aniquilador. Nací para eso. Ahora esos días se han ido. Estoy vacío. No soy nada", arrancó el ex boxeador estadounidense durante una entrevista concedida al podcast Hotboxin.
Y enseguida le cayeron las lágrimas: "Estoy trabajando en ser el arte de la humildad. Esa es la razón por la que estoy llorando, porque ya no soy esa persona y lo extraño". El oriundo de Brooklyn llegó a coronarse en 1986 y conservó ese puesto privilegiado hasta mediados de 1990 a puro nocaut. También lo logró en un corto lapso entre 1995 y 1996.
"A veces me siento como un idiota. No quiero que esa persona salga. Porque si sale, el infierno saldrá con él. No es divertido, puede parecer que soy un tipo duro, pero odio a ese tipo, le tengo miedo", sentenció.
Tyson se retiró en 2005 tras caer ante Kevin McBride por nocaut técnico en el sexto round, estableciendo un historial de 50 victorias (44 KO) y seis derrotas.