Mauricio Pochettino vivió su jornada más brillante como técnico de fútbol: su equipo, Tottenham, se metió por primera vez en la Final de la Champions League al remontar un partido que parecía perdido ante el Ajax.
El estratega argentino vivió el juego con intensidad y no pudo contener las lágrimas una vez que finalizado el encuentro. Se abrazó especialmente con el arquero Hugo Lloris y con la gran figura, el brasileño Lucas Moura, autor de los tres goles de los Spurs.
Luego, metió festejo al estilo Cristiano Ronaldo, como diciendo "acá estoy yo", le rindió tributo a sus hinchas y en diálogo con la prensa fue categórico: "Tenemos jugadores que son héroes. Doy las gracias eternas a este equipo".