Pasó el fin de semana. Otra vez líos, ahora entre chicos, lo que genera más incomprensión. Fue en La Quemita, en el final del partido entre los pibes de la Séptima de Huracan recibiendo a la de Boca. Después de que el visitante lo diera vuelta con un gol de penal (los dos fueron de Oscar Saomón y Carlos Almada). se armó feo. Muy feo. Hubo patadas, agresiones entre todos los jugadores y descontrol generalizado. Por eso la AFA tomó la decisión de suspender provisionalmente a los 36 jugadores que estaban. Todo se habría originado porque el arquero de Boca hizo tiempo en el final y después del pitazo del juez lo fueron a buscar. Era un partido clave en cuanto a la lucha por el campeonato, pero se pasaron de rosca, como mostró ESPN.
Además, el Tribunal de Disciplina determinación la suspensión de dos fechas del DT de Boca, el ex jugador Roberto Passucci. Todo apunta a una dura sanción para todos los que protagonizaron la vergüenza en la tarde de La Quemita. Una gran vergüenza.