Un nuevo caso de doping irrumpió en el fútbol argentino hace pocos meses. Fue a principios de junio cuando desde la Asociación del Fútbol Argentino anunciaron que el jugador Brian Fernández de Racing no había superado el antidoping correspondiente al partido ante River que se había jugado el 10 de mayo en el Monumental (en el marco de la Fecha 12 del Campeonato de Primera División). Como si no fuera suficiente con ello, a los pocos días se supo que también le había arrojado positivo un control por la Copa Libertadores (en la Ida de los Octavos de Final ante Montevideo Wanderers, del 7 de mayo).
Mientras el ex Defensa y Justicia entró automáticamente en una suspensión provisional a partir de ese 5 de junio en que se hizo oficial la noticia, mucho se especuló acerca de la sanción que recibiría. Si bien se sabía que la AFA suele aplicar castigos de alrededor de tres meses por el consumo de drogas sociales, lo que complicaba de sobremanera la situación era la presión de la Conmebol.
Es que según el artículo 108 del reglamento de la Confederación Sudamericana, el castigo dispuesto se hace extensivo a la liga local donde está jugando, por lo que Brian tampoco podría disputar partidos organizados por AFA ni de otra asociación del mundo. Y la preocupación llegaba porque en el certamen continental la sanción que se evalúa es de dos años.
Pero mientras la Conmebol no se pronunció al respecto aún, la casa madre del fútbol argentino lo hizo este jueves. Fue por la tarde-noche cuando anunció que la suspensión que le aplicarán será de tan sólo tres meses y que entonces estará en condiciones de volver a las canchas el 3 de septiembre (teniendo en cuenta que se contabiliza desde la sanción provisional que acarreaba).
Por ahora, Racing y Fernández la sacaron bastante barata...
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