A esta altura, parece imposible imaginarse a Javier Mascherano con otra camiseta que no sea la del Barcelona o la Selección. O en su defecto, con la de River dentro de unos años, cuando su retiro esté más próximo. Pero los medios italianos informaron en las últimas horas que la Juventus está muy interesado en quedarse con los servicios del mediocampista argentino, no solamente por sus cualidades futbolísticas sino también por su capacidad de liderazgo.
Massimiliano Allegri ya no contará en su plantel con una pieza vital como lo era el chileno Arturo Vidal, quien fue vendido al Bayern Munich. Lo mismo pasó con Andrea Pirlo -se marchó a Estados Unidos- y en cuanto al alemán Sami Khedira, quien recientemente se sumó a la institución de Turín, sufrió una lesión en su muslo derecho que le impedirá pisar los terrenos de juego por lo menos durante dos meses. Existen nombres de peso como Paul Pogba y Claudio Marchisio en el mediocampo, pero no mucho recambio.
Es entonces que en el radar figura la figura del Jefecito, quien no tendría pensado moverse de España, aunque se vería algo seducido por el requerimiento de un club tan relevante como la Vecchia Signora, justamente rival que estuvo en la Final de la Champions League. Algo que complicaría aún más su partida es su alta cláusula de rescisión, que asciende a los 100 millones de euros. Cabe informar que el contrato del santafesino expira recién en 2018.
Todavía no se barajan cifras sobre la mesa, pero en Tuttosport anunciaron que el contacto puede ser inminente. A Luis Enrique este traspaso le podría complicar la existencia por la imposibilidad de realizar fichajes hasta 2016, al margen de perderlo para el Mundial de Clubes de fin de año en Japón. ¿Cederá el Barça a esta altura de la temporada o blindará al volante "albiceleste"?
Igualmente, otros futbolistas también están en la carpeta del entrenador italiano: los colombianos Juan Cuadrado (sin lugar en el Chelsea) y Freddy Guarín (en el Inter) más el belga Axel Witsel, actualmente en el Zenit ruso.