Esta vez no hubo lugar para la épica. Barcelona y Juventus igualaron 0 a 0 en el Camp Nou por el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League y de esta manera el elenco de Turín avanzó a semifinales con un global de 3 a 0.
Solo el Barcelona y sus nombres propios permitían creer en la posibilidad de que a la Juve se le podía escapar esta serie luego de la autoridad que impuso en la ida para sacar una notable ventaja, pero los italianos no dejaron opción ni siquiera para una pequeña ilusión.
Los visitantes no se vieron avasallados por el Barcelona en ningún momento y sufrieron muy pocas situaciones de gol en contra. La mayoría fueron a través de Lionel Messi, que falló jugadas donde no suele perdonar -a los 18 del primer tiempo probablemente la más clara con un remate frontal dentro del área luego de un toque atrás de Suárez- y eso también explica el 0-0.
Tuvo el equipo de Allegri chances para sentenciar definitivamente la llave, especialmente en el segundo tiempo donde los espacios que dejó atrás obligadamente el Barcelona invitaban al ataque. Sin embargo, falto precisión en los últimos metros para darle el golpe final a los de Luis Enrique.
Con mucha justicia, la Juventus se ganó un lugar entre los cuatro mejores equipos de Europa y esperará al sorteo del viernes para conocer a su próximo rival en el camino a la orejona.
Barcelona, por su parte, deberá apostar todo a la pelea por la Liga española -el domingo visita al líder Real Madrid en un partido que prácticamente determinará si le puede sacar o no el campeonato al Merengue- y le quedará también como premio consuelo la final de la Copa del Rey ante el Alavés, pero para volver a los primeros planos de Europa deberá replantearse varias cosas para la próxima temporada.