Sufrir para después gozar, no darse por vencido ni aún vencido, pelear hasta lo último aunque las cosas no te salgan. Por todas las situaciones pasó Juventud Unida en la tarde de hoy pero que en definitiva le permitieron volver a cantar victoria después de casi dos meses (26 de marzo ante Villa Dálmine 2 a 1) y en el medio nueve partidos con tres empates y seis derrotas que llevaron al equipo a estar en una complicada situación con el descenso.
Los resultados de ayer trajeron alivio, la presión fue distinta, había que ganar para superar a Douglas Haig en los promedios. En los primeros minutos al decano le costó tomar la posesión de la pelota, porque Santamarina se mostró muy ordenado y con salida prolija desde el fondo. Pero los de Gualeguaychú también los esperaban bien parados y entonces la visita tuvo que apelar a los pelotazos sin destino fijo.
Cuando el primer tiempo se terminaba Diego Barrado buscó sorprender a Joaquín Papaleo el portero Tandilense que estaba adelantado que con esfuerzo la mandó al tiro de esquina, pero increíblemente Méndez Cedro retrotrajo la jugada y marcar una falta en la mitad de la cancha.
En el complemento la historia cambió completamente, a los 7' Ezequiel Barrionuevo mandó el centro desde la izquierda al área, De León que sale a descolgar el centro y se le escapa la pelota dejándosela en la cabeza a Callejo que puso el 1 a 0 para la visita.
Tres minutos después Martín Prost que había ingresado en el comienzo del complemento fue a pelear una pelota en el borde del área con Papaleo, el uno demoró en salir y chocó con el delantero, el juez interpretó que era jugada de último recurso y terminó expulsando al arquero visitante en una decisión totalmente apresurada del hombre de negro. Con uno más el decano buscó acorralar a la visita que dé contra pudo liquidar la historia con un remate de Diego Sosa que salvó en buena forma el uno del Juve.
Con el correr de los minutos el dominio de los dirigidos por Carlos Macchi se fue acentuando y a los 30' el hombre de la cancha Augusto Max apareció en el área para ganar la pelota y es derribado por Miltón Zárate, en un claro penal que Méndez Cedro sancionó, la ejecución fue de Alexis Blanco con un remate fuerte arriba que dejó sin chances a Casas.
Los minutos pasaba y apoyados por el aliento de la tribuna el Juve pudo llegar a la victoria, 42' centro desde la derecha pasado que nadie pudo conectar por el medio, fuera del área Manuel Morello la juega al medio para Martín Prost, el delantero la acarició para Alfredo Ramírez y el volante que la colgó del ángulo para el grito máximo de la tarde y el desahogo enorme para Ramírez que gritó su gol con alma y vida junto a todos sus compañeros.
Después intentó la reacción Santamarina pero no tuvo tiempo, ganó Juventud y logró abandonar la zona de descenso y pasar una semana tranquila para planificar le próximo partido, otra final ante Flandria.
