Luego de varios cruces mediáticos con Boca como eje y claramente enemistados, Juan Román Riquelme y Daniel Angelici se volvieron a ver las caras de manera imprevista, en la cena organizada en Conmebol por el sexto aniversario de la presidencia de Alejandro Domínguez al mando de la entidad.
El actual vicepresidente de Boca y el expresidente del Xeneize fueron invitados a la cena organizada en Paraguay y se cruzaron durante el evento. Riquelme asistió en calidad de dirigente del club de la Ribera junto con el Secretario General Ricardo Rosica, mientras que Angelici estaba presente por su vínculo personal con Domínguez.
Según trascendió, el cruce se dio casi de casualidad, cuando el colombiano Francisco Maturana llamó a Riquelme para saludarlo y éste último notó que Angelici estaba sentado en la misma mesa junto a su hijo. Allí, se habría dado un incómodo cruce en el que un Riquelme sorprendido extendió su mano para saludar al expresidente de Boca, quien lo habría dejado pagando. "¿No me vas a saludar?", dijo Riquelme. "No", contestó fríamente el Tano.
Tan incómodo habría sido el momento que el silencio cuando alguien que estaba presente se llevó a Riquelme hacia otro sector, para evitar que la situación pase a mayores. Así, el Torero se fue a la mesa que compartía con Rosica, el actual presidente de River, Jorge Brito, y el exdelantero del Millonario Fernando Cavenaghi.
<b>Los últimos cruces entre Angelici y Riquelme</b>
Sabido es que la relación entre Daniel Angelici y Juan Román Riquelme ha mutado a lo largo de los años. De aquella negativa de Angelici tesorero de firmar el contrato de Román, a sus reuniones para que el exfutbolista vuelva al club y su rivalidad en las últimas elecciones presidenciales, muchos dardos se han tirado al punto de parecer que la relación entre ambos no tiene retorno.
En una de las últimas apariciones públicas de Angelici, el mismo criticó duramente a la gestión a cargo de Riquelme, en diálogo con TyC Sports: "Ser el mayor ídolo del club no te habilita a administrarlo, te tenés que preparar y lleva años. Hasta el último día seguí aprendiendo. Haber jugado bien al fútbol no te habilita a ser buen dirigente". Asimismo, el expresidente del club aseguró que en la institución existe una marcada grieta: "Así como en el país, hay una grieta en Boca que nos hace daño a todos los boquenses. Quizás no habremos estado a la altura los dirigentes, pero yo el día que ganó Ameal lo llamé y no me atendió. Son decisiones personales. Respeto la voluntad del socio y tenemos que ser una oposición responsable".
Riquelme, por su parte, le ha destinado algunas críticas aunque sin mencionarlo. En su momento, previo a las semifinales de la última Copa Argentina, el vice del club se refirió a las críticas que recibía desde sectores vinculados con la gestión de Angelici y hasta del expresidente del club y ex-Presidente de la Nación, Mauricio Macri: "Vamos a estar un montón de años. Los otros ya estuvieron 20 años y ya usaron al club para lo que lo querían hacer. Nosotros lo único que queremos es cuidarlo, estamos volviendo a ser un club de fútbol. Yo soy hincha de Boca, bostero a muerte, desde chico. Yo no soy hincha de un partido político".