"Le pedí permiso para hacer el partido despedida al final de diciembre y me dio el okey. Ya comienzo a tener vergüenza, será muy fuerte. Espero disfrutarlo mucho", reveló en diálogo con Radio Marca en Madrid, donde permanece de viaje junto a su familia.
En la misma jornada, visitó el campo de entrenamiento de Real Madrid, se fotografió con el argentino Santiago Solari y su hijo Agustín hizo lo propio con el astro portugués Cristiano Ronaldo.
Mañana asistirá al estadio El Madrigal para presenciar el partido de Liga entre Villarreal, club donde también es ídolo, y el Barcelona de los argentinos Lionel Messi y Javier Mascherano.