"Hoy no sabemos si jugamos. Puede pasar cualquier cosa", dijo Franco Davín, entrenador de Del Potro, tras un entrenamiento del tandilense que no llegó a completarse.
"Me duele", dijo Del Potro al abortar el entrenamiento con el uruguayo Pablo Cuevas en la cancha 26 del complejo de Melbourne Park.
"No podía pegar el revés", certificó Davín en la soleada tarde de verano de Melbourne, sede del primer Grand Slam de la temporada.
Del Potro, que debutará el martes ante el polaco Jerzy Janowicz, regresó esta semana en Sydney tras diez meses de inactividad debido a una operación en la muñeca izquierda.
El hecho de que ganara dos partidos y llegara hasta los cuartos de final fue inesperado para Davín: "Lo de Sydney fue inesperado, Juan no deja de sorprenderme".
Del Potro se entrenó esta mañana a buen ritmo con el ruso Teimuraz Gabashvili, sin dificultades aparentes para impactar el revés. Por la tarde, ya con Cuevas, las cosas fueron diferentes: los dolores en la muñeca izquierda comenzaron ya a los 20 minutos.
Tras pedirle a Cueva que bajara la intensidad de sus tiros al revés, del Potro dijo "basta" y cortó el entrenamiento.