Como nunca en el ciclo de Jaite, Juan Martín del Potro acompañó en éste nuevo de Orsanic. Desde el primer día, como un hincha más, con el peso propio de estar ahí al lado y apoyar al equipo. Se lo notó siempre cerca, alentando, aplaudiendo y contó luego del 3-2 y la victoria de Delbonis de cuatro sets que "ya no me quedan uñas, me las comí todas". Emocionado hasta las lágrimas como si hubiese jugado, igual dijo que "yo solamente acompañé, ellos hicieron el gran esfuerzo. Hoy tenemos unos cuantos ídolos nuevos en Argentina".
"Va a quedar en la historia la serie que hicieron", dijo, elogiando a Mayer (dos victorias), Delbonis (una) y Berlocq (cayó en singles y dobles). Fue un orgullo acompañarlos de tan cerca". Y pese a que aún debe agarrar ritmo después de una nueva operación. dijo que "ojalá pueda estar adentro la próxima serie con Serbia. Igual hay equipos y otros chicos que pelean por un lugar".
De la serie en sí, explicó que "era muy pareja salvo el dobles, que en los papeles eran superiores. Lo de Mayer el domingo, entrando a jugar con la presión de ganar y todos ya hablando del quinto punto de Federico (Delbonis) fue increíble".
Después de jugar como hincha VIP y de postergar un día su viaje a Indian Wells, aseguró que "voy a ir a jugar el dobles (con Cilic), si estoy bien tal vez ya juegue singles en Miami". A prepararse para que puede estar en julio contra Serbia en Buenos Aires (del 17 al 19 de julio). Con él en cancha, si está bien, todo es posible.