El futbolista colombiano delantero de Gimnasia y Esgrima de La Plata Johan Carbonero fue procesado por "acoso y tentativa de abuso sexual". Deberá atravesar un juicio oral por la denuncia que recibió el pasado 6 de noviembre del 2020 por parte de la recepcionista del hotel donde se hospedó durante sus primeros días en la ciudad.
El caso del jugador de 22 años nacido en Santander de Quilichao, Colombia, se emparenta con el de Sebastián Villa, imputado por una denuncia de violencia de género, abuso sexual agravado por acceso carnal y tentativa de homicidio. En el caso del futbolista de Boca, es la segunda iumputación que le cae por un caso similar y la tercera denuncia por el mismo concepto.
Según declaró la víctima, durante su estadía en el hotel ubicado en 4 entre 49 y 50 el futbolista colombiano la hizo vivir una serie de situaciones incómodas. Luego de negarse al pedido de Carbonero de tener una cita, este la hostigó: la llamó por el sistema de comunicación interno del hotel para asistirlo con el aire acondicionarlo y así esperarla con el torso desnudo, hasta llegó a tomarla del brazo y meterla a la fuerza dentro de su habitación.
La titular de la UFI 7 de La Plata, Virginia Bravo, solicitó la elevación a juicio oral que fue avalada por el juez de Garantías. Desde el club albiazul platense no comunicaron su postura o accionar ante la situación de su delantero.
<b>La denuncia a Johan Carbonero</b>
El colombiano Johan Carbonero, delantero de Gimnasia y Esgrima La Plata, fue denunciado el 6 de noviembre de 2020 ante la justicia por acoso y tentativa de abuso sexual por una joven que trabaja como recepcionista en el hotel donde se alojó hasta hoy, desde su llegada al club.
El hecho, que sucedió en el alojamiento de Avenida 4 entre calles 49 y 50 de La Plata, quedó asentado por escrito en la comisaría 9na. y tomó intervención la fiscal Virginia Bravo, de la Unidad Funcional de Investigación (UFI) Nº 7.
Entonces, Bravo le tomó declaración a la víctima, de 19 años, que asistió a la sede judicial acompañada de su padre. En declaraciones realizadas en esos días a Radio Provincia, el padre de la denunciante contó que el colombiano, de 21 años, "desde el primer día le 'tiró onda' y le decía cosas" y que luego "se comunicaba con el Whatsapp del hotel para pedirle cosas todo el tiempo", frente a la actitud evasiva de la empleada.
Cuando la recepcionista iba a la habitación, como respuesta al pedido, el colombiano "siempre la recibía cubierto con una toalla y el torso desnudo".
"Le decía 'me gustás, sos muy linda', la invitó a salir hasta que un día la tomó de la mano, la metió en la habitación y la arrinconó contra la puerta, pero por suerte pudo pudo escapar", relató el padre de la joven.
"Más tarde bajó a la recepción y le siguió diciendo cosas. Ahí los responsables del hotel decidieron radicar la denuncia", agregó.
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