La delantera de la selección española de fútbol femenino Jenni Hermoso exigió que se tomen "medidas ejemplares" en contra del presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso que le dio durante la entrega de medallas por la obtención del Mundial Femenino 2023que se llevó a cabo en Australia y Nueva Zelanda.
"Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ, se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto. Estamos trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes que protejan a las futbolistas de acciones que creemos son inaceptables", aseguró Hermoso mediante un comunicado.
En primera instancia, Hermoso se quejó de la situación junto a sus compañeras de vestuario mediante un video que luego se publicó en redes sociales, pero más tarde le restó importancia al asuntos, aunque no pudo frenar la oleada de críticas que le llegaron al mandamás del máximo ente deportivo del país europeo por el beso que le dio a la jugadora.
Tras lo sucedido con el beso en contra de la voluntad de la futbolista de 33 años, Rubiales en un principio se lo tomó como una exageración y llamó idiotas a sus detractores. No obstante, unas horas más tarde publicó un video en don de pidió disculpas por sus actos pero no consiguió calmar las críticas hacia su persona y ese pedido de perdón fue catalogado como "insuficiente" por parte de Hermoso y su sindicato de futbolistas.
El momento tomó tal relevancia que hasta el presidente de España, Pedro Sánchez, se hizo eco del tema y decidió opinar al respecto en un rueda de prensa: "Fue un gesto inaceptable y las disculpas del señor Rubiales no son suficientes; incluso, no son adecuadas. Debe seguir dando pasos para aclarar lo que vimos en los medios".