La selección islandesa no falló y disputará por primera vez en su historia la fase final de una Copa del Mundo, tras sellar su clasificación para el Mundial de Rusia 2018 al imponerse por 2 a 0 a Kosovo.
Liderado por un gran Gylfi Sigurdsson, que abrió el marcador para los locales a los 40 minutos, y asistió a Johann Gudmundsson para establecer el definitivo 2 a 0 a los 68, el conjunto islandés culminó con su pasaje para Rusia una de las historias más sorprendentes del fútbol mundial.
La extraordinaria aventura de este pequeño país de poco más de 330.000 habitantes, que en apenas ocho años pasó de concluir como último de su grupo de clasificación para el Mundial de Sudáfrica a lograr la clasificación para Rusia por delante de selecciones como Croacia (que disputará el Repechaje), Turquía o Ucrania (ambos eliminados).
Una espectacular progresión que vivió un antes y un después con la clasificación para la Eurocopa de Francia 2016, en la que el equipo islandés, que alcanzó los cuartos de final, y su festiva hinchada se ganaron el corazón de aficionados de todo el mundo.