El Mundial de Clubes se supone que es una competencia de primer nivel, ya que están los ganadores continentales. Sin embargo, Marruecos este año parece no estar a la altura, porque una lluvia torrencial que azotó al país africano desbordó de agua las canchas, al punto que el partido entre Cruz Azul y Sydney Wanderers se disputó bajo un terreno inundado.
De manera increíble, en el entretiempo se pudo observar que con secadores y hasta con esponjas trataron de sacar el agua acumulada, en una imagen insólita para una competencia de semejante nivel. Sin dudas, la "Bombonera" y el "Monumental", cuando se inundaron ante Racing y en uno de los "Superclásicos", son un lujo en comparación con lo ocurrido en Marruecos.