La realidad de Independiente se sacudió luego de que Ariel Holan fuera interceptado por integrantes de la barra brava que le exigieron dinero y lo apretaron impunemente cuando el DT se dirigía a su casa.
Con derecho de admisión, la barra del club hizo sentir su poder intimidatorio al apretar al entrenador, que lejos de amedrentarse se negó a darles dinero y aclaró que no iba a renunciar.
Por eso, en el regreso a los entrenamientos, mientras el equipo afronta un encuentro amistoso ante Estudiantes de Caseros, se vio un operativo policial superior al habitual en estos casos. Ante esto, no sorprendió que en la puerta del Libertadores de América se hayan visto a varios efectivos de la Policía Bonaerense.