Independiente consiguió este martes su primer éxito del año, tras el traspié del pasado sábado ante San Lorenzo, al superar por 3-1 a Talleres en el estadio UNO de La Plata en su segunda presentación en el Grupo B del Torneo de Verano.
Mermado por lesiones y ausencias -hasta Eduardo Domínguez tuvo que abstenerse de dirigir por presentar síntomas de covid-19-, el Rojo fue de menor a mayor y terminó gozando ¿por última vez? de Alan Velasco, autor de un doblete el mismo día que el club anunció que lo negociará a GC Dallas.
El primer tiempo fue parejo: amenazó Alan Soñora de tiro libre y respondió Junior Arias; Soñora tuvo otra y, a los 42 minutos la T, con el debut en el banco de Ángel Hoyos, puso el primero con otro debutante, Matías Esquivel, mediante un tiro cruzado. Pero enseguida, a los 45, Andrés Roa quedó en posición similar en la otra área y también definió bajo y al segundo palo para el empate.
El complemento tuvo mucha más acción. Matías Sosa avisó de cabeza para los cordobeses pero, a los 15, Gastón Togni recuperó ante Rodrigo Villagra y habilitó a Velasco para el segundo. El mismo Villagra puso a prueba enseguida al arquero debutante del Rojo, Renzo Bacchia, y a los 26 otra vez Independiente hizo gala de su presión arriba para recuperar y que el ingresado Carlos Benavídez asista a Velasco, quien resolvió bajo y a la derecha de Guido Herrera.
La moral de la T terminó por derrumbarse a los 32, cuando Julián Malatini se ganó la roja directa por frenar un avance de Velasco, y por último casi anota Benavídez con un tiro desde afuera del área que con un desvío descolocó al arquero.
Al final, Independiente se cristalizó como un justo vencedor en una noche de dudas sobre lo que viene.