En la primera se quedó con las ganas. Tenía la remera lista, tras convertirse en padre el pasado lunes. Pero Sergio Romero lo hizo esperar al atajarle un penal en el primer tiempo. Sin embargo, Icardi logró vengarse, celebrar su gol y dedicárselo a a su hija Francesca, su primógenita con Wanda Nara.
Por los octavos de final de la Copa Italia, Inter y Sampdoria se enfrentaron en Milan. Y fue victoria para el local, que le ganó 2-0 a un equipo que jugó con 10 desde los 12 minutos, tras la roja a Krsticic, por pegarle justamente a Mauro pero que aguantó hasta el segundo tiempo, cuando llegaron los goles de Shaquiri y del argentino. De esta manera, el equipo milanés se metió en los cuartos de final, donde ya están Juventus, Roma, Milan, Parma y Lazio. Napoli y Udinese definen la última plaza.
Inter fue siempre algo más. No sólo por el hombre de menos que tuvo la Sampdoria. Pero no lo pudo aprovechar: a los 37 del primer tiempo, Icardi tuvo una chance inmejorable para poner el 1-0, pero Sergio Romero le atajó el penal. A los 32, el visitante perdió a otro hombre: Wszolek recibió su segunda amarilla y se fue expulsado. Y se dio todo para que Icardi aprovechara un error del rival y metiera, faltando dos minutos, el 2-0 definitivo. Y pudo, finalmente, dedicárselo a Francesca