La obligación de ganar y el lleno total de Buenos Aires no amedrentó a Los Gladiadores, quienes lograron ganar en el momento indicado. No le dieron posibilidades al conjunto uruguayo y el 29-13 final refleja lo que fue el partido. Con este resultado, Argentina se quedó con el tercer puesto y alcanzó el último pasaje para el Mundial de enero.
El equipo de Gallardo perdió en la zona de grupos ante Groenlandia en un resultado sorpresivo y eso lo obligó a disputar una semifinal sumamente compleja ante Brasil que perdieron por 23-20. Finalmente, Brasil fue el campeón del certamen al derrotar a Chile en la final. Cabe recordar que Argentina venía de ser campeón en las últimas tres ediciones del Panamericano.
Volviendo al partido ante Uruguay, inmediatamente se vieron con una diferencia de 8-0 hasta el primer tanto charrúa. Este arranque permitió manejar con suficiencia el trámite del partido. 16 minutos le tomó a la visita convertir, con una defensa albiceleste fantástica, que permitió constantes contras que valieron goles.
Con un gran nivel, cerraron la historia 29-13 y si bien la meta era el campeonato, Argentina volvió a subirse al podio y estará en la cita mundialista. Además, este torneo sirve como banco de prueba para lo que serán los Juegos Olímpicos.
Una de las figuras del seleccionado como Sebastián Simonet, había sufrido un traumatismo de hombro con esguince de la articulación acromioclavícular ante Brasil. Se aguardan aproximadamente 30 días de recuperación.
Quien dejó sus sensaciones tras la clasificación fue el entrenador: "Teníamos que ganar jugando bien. Nos queda bronca porque la gente llenó la cancha todos los partidos. Ellos y nosotros merecíamos otra cosa. En este torneo no nos fue bien, pero conseguimos la clasificación. Ahora, a pensar en los Juegos Olímpicos y en el Mundial de Francia", sostuvo.
Ahora el cuerpo técnico y los jugadores, pondrán la cabeza en el próximo compriomiso que será nada menos que los Juegos Olímpicos de Río 2016.