A falta de cuatro minutos para el cierre del tiempo en la tercera qualy, el cierre de la clasificación, el que aparecía con el mejor tiempo era Felipe Massa (Williams) y los dos Mercedes estaban, para sorpresa de muchos, sexto (Hamilton) y sépetimo (Rosberg). Sin embargo, como pasa en la Fórmula 1, el espectáculo estaba por llegar. Porque todo se define en los últimos segundos y con centímetros de diferencia.
Con el tiempo cumplido, Daniel Ricciardo (Red Bull) le arrebató el #1 al brasileño, pero al toque, Nico Rosberg demostró por qué es el líder de la tabla. ¿Listo? No. Lewis venía acelerando en su último giro, recuperando tiempo perdido en una curva, y logró la pole con apenas siete milésimas de ventaja sobre su compañero de equipo y principal rival en la lucha por la corona. El crono del inglés fue de 1:45.681, contra 1:45.687 del alemán, que gritó "¡maldición!" desde su Mercedes. El australiano quedó tercero y Vettel, que dejará su reinado, sale cuarto. Alonso, quinto. Quedaron nueve pilotos en medio segundo.
"No me sorprende ver a todos tan juntos, estuvieron muy cerca los pilotos de Ferrari, es bueno para nosotros haber conseguido este resultado. Bloqueé en la curva 1 y perdí tiempo, lo pude recuperar en el mismo juego, habré perdido una décima y media o dos, pero me mantuve empujando y acelerando", soltó Hamilton, que largará delante de todos por 37° vez en su vida y sexta de la temporada. "Siete milésimas no existe, no es nada, lo podría haber logrado. Lewis hizo muy buen trabajo par conseguir la pole, fue un juego limpio, el segundo lugar es bueno, hubiese sido mejor el primero, claro. Me costó entrar en ritmo con estos frenos", se sumó Rosberg. "Esto motiva mucho, estamos a poca distancia de los Mercedes, terminamos más cerca de lo que pensábamos, un buen día para le equipo. Vinieron muchos de Australia, fue lindo ver las banderas en la pista, ojalá que lo pueda ver desde el podio", completó Ricciardo.
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