Grave conflicto entre las asociaciones de basquet de Entre Ríos y Santa Fe

El ingeniero Carlos Álvarez, titular de la Federación de Básquet de Entre Ríos, resultó “salpicado” por el escándalo en la Confederación Argentina.

El conflicto y papelón que sacudió a la Confederación Argentina de Básquet, motorizado por aquellos jugadores integrantes de la Generación Dorada, tuvo su réplica en la región. Si bien todo saltó antes del Mundial de España (el cual finalizó el domingo), el tema salpica a la dirigencia de la región. El cuestionado en este tema es el ingeniero Carlos Álvarez, presidente de la Federación de básquet de Entre Ríos, y que dentro de la CABB ocupara diferentes cargos en los últimos años -presidente de la comisión técnica y prosecretario de la CD-.

De todo esto fue notificado formalmente por la Federación de básquetbol de la provincia de Santa Fe. “Se ha resuelto declararlo persona no grata, discontinuando toda relación de índole personal con el destinatario a quien se le requiere que para las relaciones institucionales con esta federación, se limite exclusiva y excluyentemente a los trámites formales y, de requerirse otro tipo de vinculación, delegue en su reemplazante estatutario los eventuales contactos que deban establecer con esta federación de básquetbol de la provincia de Santa Fe”, dice la misiva a la cual tuvo acceso Ovación.

La misma fundamenta: “Esta medida se funda en el proceder absolutamente carente de toda ética del destinatario que le llevara a solicitar por escrito la intervención de la Confederación Argentina de Básquetbol, hecho que constituye un liso y llano atentado contra la institucionalidad de nuestro ente rector a nivel nacional, y que implica un inexplicable cuestionamiento a aquellos dirigentes que bregaron incesantemente para intentar con esfuerzo solventar la situación creada por el expresidente renunciante Germán Vaccaro y que sumiera a la CABB en una profunda crisis económica y financiera y que colocó en lo deportivo e institucional al básquet argentino en serio riesgo aún de recibir sanciones del máximo organismo internacional”.

También se agrega: “Resulta inexplicable que quien fuera beneficiado en múltiples oportunidades con designaciones para representar a la CABB con viajes al exterior (por Álvarez), en comisiones internacionales, Comisión Técnica, entre otras, siempre estuvo al tanto de todo o debió estarlo atento a su desempeño funcional y ‘NUNCA’ DIJO NADA, para luego tardíamente sospechar y denunciar, obviando todos los pasos institucionales previos a los que inexorablemente debió someter la cuestión, cuanto menos, debió ser diligente y en tal hipótesis extremar los controles debidos”, indica el documento que lleva la firma de Raúl Foradori, presidente de la Federación de Santa Fe y exvocal de la CABB.

“El destinatario, como integrante del Consejo Directivo de la CABB siempre acompañó y avaló todas y cada una de las decisiones adoptadas por la conducción del doctor Vaccaro para luego y en un claro intento de mostrar una imagen distinta que lo aleje del aludido, con invocaciones cuanto menos inexactas, en realidad se alejó de las restantes Federaciones y allí plasmo su artera traición a principios básicos y elementales, que resultan esenciales de preservar en toda organización institucional”, se aseveró. ¿Habrá respuesta?