Mauro Icardi se las arregla para tener un espacio asegurado en los medios (casi) todos los días. Si es noticia por su buen presente futbolístico (a pesar del andar irregular de Inter metió seis goles en ocho partidos), es pedido por muchos para la Selección Argentina. Si no se fijan en él por su juego, lo hacen por su choque con Maradona o, como lo destacado en los últimos días, su guerra abierta con los hinchas del conjunto neroazurro.
Tras su último domingo de pesadilla en el que fue insultado por la hinchada y erró un penal, ahora el goleador es pretendido por varios clubes grandes de Europa, y a sus 23 años es uno de los más cotizados del viejo continente.
Según informó el portal francés Le 10 Sport el club más interesado es el PSG, que al ver la situación inestable del nueve en Milán, lo preferiría por sobre Mario Mandzukic para acompañar al uruguayo Cavani.
También surgieron rumores de que varios equipos de la Premier League estarían dispuestos a hacer un esfuerzo por contratarlo. Entre ellos suena Arsenal, que ya intentó ficharlo con anterioridad, y Liverpool.
Su polémica autobiografía hizo enardecer a los hinchas del Inter por un relato del 2015, en el que contó que no dudaría en llevar sicarios de Argentina para hacerles frente. Icardi ya pidió perdón y el Inter confirmó que seguirá siendo el capitán, aunque deberá pagar una multa. Como su libro "Siempre adelante"ya se agotó, el autor se comprometió a quitar el relato sobre el incidente y que la próxima edición salga con esa parte modificada.
Por su parte, la mujer y representante del delantero, Wanda Nara, descartó que su futuro cercano esté fuera de Milán: "Absolutamente no", respondió sobre una salida temprana. "Acaba de renovar contrato por cinco años y con una cláusula rescisoria para clubes del exterior de 110 millones de euros", dijo.
Wanda confirmó que "hubo ofertas de otros clubes", pero que Inter "se portó de manera increíble con Mauro, siempre mejoró las condiciones para que se quede en el club".
De la polémica que generó el libro de su esposo, la argentina le hechó la culpa a un error de traducción. "Hubo un malentendido, a veces pasa con las traducciones: quiso decir una cosa y cuando traducís, es otra", argumentó Wanda. Fuente: agencias.