Un partido parejo de arranque y que se abrió producto de las diferencias de jerarquía de uno y otro. Paraguay dominaba, tenía el control y preocupaba bastante a Jamaica, que pasaba apuros en la defensa y en varias ocasiones se salvó por poco. En cambio, el área 'guaraní' era apenas pisada por los invitados al torneo, quienes llegaban como mucho con algún remate de afuera del área. Por este motivo, el equipo de Ramón Díaz estaba cerca del gol, aunque lo cierto es que con el paso de los minutos se fue amansando su peso en los últimos metros.
Sin embargo, cuando no pasaba nada, un pelotazo largo cayó en campo jamaiquino y el arquero Duwayne Kerr solucionó todo, debido a que salió afuera de su área y en vez de rechazar con un pelotazo largo intentó salir con un cabezazo. Pero eso no fue todo, porque teniendo compañeros a los costados para darle la pelota, le apuntó al cuerpo de Edgar Benítez, quien venía de frente y convirtió porque el esférico le rebotó y mansamente se metió en el arco. Sin dudas, el blooper más insólito de toda la copa fue el tanto paraguayo, que así hizo la diferencia para irse arriba al entretiempo.
En la segunda mitad, Paraguay mantenía el dominio y tuvo para aumentar. Le anularon un gol por una leve posición adelantada y además, un remate al travesaño de Raúl Bobadilla, quien le había pegado a colocar con zurda. Encima, a la '"Albirroja' no le cobraron un penal por una clara mano de Mariappa, tras un remate de Roque San Cruz. Por este motivo, sumado a que el conjunto paraguayo bajó un poco el nivel, el partido se mantiene abierto y Jamaica con poco lo hizo transpirar más de la cuenta en un cierre sufrido pero festejado finalmente por los de Ramón Díaz, quienes ahora van por la clasificación ante Uruguay (con un empate les bastará). En tanto, Jamaica no suma unidades y cerrará con Argentina buscando el milagro.