No había equivalencias y ya había quedado claro en el primer partido cuando el Inter le ganó 3 a 0 al islandés Stjarnan. Ahora el baile fue en Italia y se cansaron de hacerle goles. Sí, se cansaron, porque la diferencia pudo ser aún más grande que este 6 a 0 que le permite avanzar en la Europa League.
Sin esfuerzo, con control de pelota y un poco de verticalidad, el Inter rompió el partido muy rápidamente vía Kovacic. Por las bandas, los italianos entraban como querían y el partido se resolvió solo. Quizá, más interensante era ver qué pasaba con los argentinos. Osvaldo, que jugó desde el inicio, se lo veía con ganas de hacer un gol y pudo cumplir su deseo.
Luego entró Icardi por Kovacic (hizo tres) y en menos de media hora se aprovechó de la mediocridad rival con dos buenas definiciones que cerraron el 6 a 0. Ah, en el arco del Inter estuvo Juan Pablo Carrizo, pero casi no lo atacaron para evaluarlo seriamente.