Aquel encuentro no fue como lo que había soñado. Manuel Ginóbili había llegado a la NBA y estaba tenía la chance de marcar (¿y bajar?) al ídolo que tenía en el póster de su cuarto en Bahía Blanca, Michael Jordan.
El argentino era apenas un novato, había llegado al gran show del básquet mundial donde daba sus primeros pasos con San Antonio Spurs y llegó el momento de enfrentar a Washington Wizards donde su majestad daba sus últimas funciones. Estaba todo dado para que Manu conociera a su ídolo, pero, pasaron cosas.
Fue este lunes por la tarde que Manu irrumpió por sorpresa en Todo Pasa, el programa de Urbana Play, y contó su admiración por MG: "Cuando era chico tenía varios posters suyos en mi habitación, uno de ellos era tamaño real. Por momentos le hablaba. Era un personaje mítico, más allá de la realidad".
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Pero, claro, cuando casillero del calendario marcó que los Spurs jugaban con los Wizards, Ginóbili no pudo jugar: "Venía de una lesión y el primer partido contra los Wizards me lo perdí, entonces lo tuve que mirar de lejos. El segundo partido, yo ya venía de jugar el día anterior, pensé que ahí sí iba a ser mi posibilidad. Sin embargo, solo jugué cinco segundos", contó Manu.
Pero nada iba a ser como él lo había imaginado. Gino soñaba compartir cancha un largo tiempo con Jordan y poder ver esos movimientos que tanto había estudiado en un face to face, sin embargo las cosas fueron diferentes.
"Recibí la pelota y tiré una banana de mitad de cancha. Jordan estaba en la otra punta, terminó el primer tiempo y Gregg Popovich no me puso más. Él nunca se enteró lo que me había hecho, que para mí fue una ofensa grandísima. Me necesitó cinco segundos y me puso solo eso", citó el argentino consagrado en el mundo.
"La cancha tiene 28 metros, lo más cerca que lo tuve fue a 16", dijo Ginóbili que nada había sido como lo había pensado y soñado desde que era pequeño. Sin dudas "el primer encuentro impactante porque para él "se materializó alguien que era etéreo". "Me hubiese gustado defenderlo, golpearlo un poco en las costillas para ver qué pasaba, cómo era. Pero no lo tuve ni cerca".