Tras el karma de las lesiones que sufrió entre 2009 y 2010, Germán Chiaraviglio recordó que "todos decían que no iba a volver a ser el de antes", pero el 2015 fue un punto de inflexión en su carrera y, gracias a excelentes resultados, hoy sueña con una final en los Juegos de Río de Janeiro.
"La clave pasó por darle más bola a la parte mental, a la cabeza, para recuperar la confianza perdida. Resultó importante mi psicólogo Marcelo Márquez y todo el equipo. Luego me puse bien físicamente y volví a lo que me daba seguridad, sin cambiar tanto de mi salto. Recuperé la convicción, volví a las fuentes, pero costó bastante", comentó Chiaraviglio, quien supo salir del pozo.
Sobre su gran performance del año pasado, donde llegó a tener los mejores resultados de su carrera y lalcanzó los 5,75 metros, el santafesino
no dudó en decir que "por supuesto que me sorprendió mi 2015. Esperaba un buen año, pero ni loco tanto. Fue el mejor año de mi carrera y lo pude disfrutar. Estoy muy feliz".
El garrochista de 28 años sigue en esa senda ya que hace diez días ganó la prueba Súper Salto en Río de Janeiro con 5m50. Ahora se viene el Grand Prix de Mar del Plata (fin de marzo) y el Iberoamericano en mayo, otra vez en Río, la sede de su gran objetivo para este año.
Mirando de reojo los Juegos de Brasil, el santafesino asegura que le llegan "en mi mejor momento, con madurez y experiencia". Ilusionado con hacer historia, apunta alto: "Mi objetivo es repetir lo del Mundial 2015. Apuntar a una final olímpica es algo muy difícil, pero se puede viendo el año que tuve".