Argentina, por peso propio, historia y presente, era la gran candidata para quedarse con la Copa América. Los dirigidos por Gerardo Martino venían a paso firme, hasta en la Final, donde cambiaron su manera de jugar y lo pagaron con una derrota por penales ante el anfitrión, Chile.
"Venimos de una Final de un Mundial y ahora llegamos a otra, que no es nada fácil, da mucha bronca. Pero bueno, tenemos que estar orgullosos de este equipo, de esta Selección. Nosotros no lo sentimos como una frustración. No es fácil, en menos de un año, llegar a dos finales y crear lo que creamos en la gente", comenzó su relato Ezequiel Garay, uno de los marcadores centrales del plantel. Y luego, redobló la apuesta al afirmar: "Las críticas siempre las llevamos, no le damos 'bola' en lo que hablan los demás. Simplemente nos centramos en defender la camiseta de la Selección, algo que demostramos cada vez que entramos a la cancha".
Prosiguiendo con su embestida ante los detractores: "Tenemos que estar tranquilos, dimos todo por esta camiseta. Defendimos los colores como lo teníamos que hacer. Creamos una ilusión en la gente gracias a la unión y a lo que demostramos en el Mundial y en la Copa América. Tenemos que seguir en este proyecto, en esta Selección. En algún momento se nos va a dar".
"Tenemos una Selección muy buena, con varios jugadores importantes. Nos faltó el último pasito, pero hay que confiar en este proyecto. Los penales son suerte. Lo podés hacer, lo podés errar. Estuvimos todos juntos, como desde el primer momento. Y vamos a seguir así", concluyó el hombre del Zenit de Rusia.