El cuarto lugar en el Mundial 2017 había marcado un precedente positivo para el Seleccionado Argentino de Softbol, que mostraba un crecimiento e igualaba la mejor posición histórica. Por eso el representativo nacional, que contó con 13 jugadores oriundos de Entre Ríos, viajó a Praga con las mejores expectativas de repetir lo hecho hacía dos años en Canadá. Sin embargo, el equipo dirigido por el paranense Julio Gamarci logró algo superior al obtener el oro tras imponerse a los tres mejores equipos del mundo: Canadá, Nueva Zelanda y Japón, éstos últimos en la final.
"Esto se da por la preparación ininterrumpida desde el 2015, año en el que obtuvimos el octavo puesto. En el 2017 ya estuvimos entre los cuatro mejores y esta vez se pudo llegar al 100% en el rendimiento de los jugadores del equipo. Cuando se llega a este nivel y su performance está al tope, es muy difícil derrotarnos. También pasó con Japón, por eso la final fue tan cerrada (NdeR: se definió en la tercera entrada extra). Genialidades de nuestros jugadores hicieron que se nos diera a nosotros. Lo conseguido no es casualidad", señaló el entrenador nacido en la capital entrerriana.
Esas genialidades tienen nombre y apellido. Cuando Argentina fue campeón mundial Sub 19 en Paraná en 2012, el pitcher Huemul Mata resultó una de las figuras; en el éxito de Praga, Mata lideró la defensa nacional para subirse a lo más alto del podio. En la ofensiva, Mariano Montero y Ladislao Malarczuk marcaron las diferencias al anotar las tres carreras de la final.
"Uno siempre prepara el equipo para crear las condiciones con la meta de que el rendimiento sea cercano al 100%. Es muy dificil tener muchos jugadores en el mejor nivel, y nosotros lo conseguimos. Una vez en semi sentí que podía pasar cualquier cosa. Como dice Bielsa: 'Ganar es algo extraordinario'. Nosotros tenemos en claro que el objetivo no es ganar, sino preparar un equipo que tenga chances serias de hacerlo. Por eso de nada serviría en el próximo Mundial ser décimos. Quiero recalcar que esto no es sólo el trabajo del cuerpo técnico, sino de la dirigencia que siempre está pendiente y es muy generosa", agregó Gamarci.
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El mundo del sóftbol es chico, pero tiene un nicho bien concentrado en la coiudad de Paraná. La liga local es la más competitiva del país, con 12 de los 17 campeones nacidos en la capital entrerriana; los cinco restantes juegan ahí. En un contexto sumamente amateur (algunos son contratados para la temporada por equipos canadienses y estadounidenses), Argentina logró algo histórico.