Galo Impini, de Rocamora, cuenta cómo atraviesa el parate del básquet

Galo Impini ha tenido un crecimiento notorio a través de los últimos años dentro de Tompas de Rocamora, su segunda casa. El joven alero es producto genuino de la cantera del Rojo de Concepción del Uruguay, siendo uno de los grandes entendedores de la filosofía que se pregona en el club, con un sentido de pertenencia muy arraigado que se siente en cada pelota, en cada defensa que ejecuta, enalteciéndose como uno de los líderes del equipo desde el carácter y en la evolución de su juego.

El oriundo de La Histórica viene de promediar 3,9 puntos y 2,1 rebotes en 16,4 minutos por noche, participando en los 30 partidos que disputó Rocamora en esta última temporada. Hoy, atravesando el aislamiento social obligatorio y en su ciudad natal, contó cómo lleva la actualidad ante esta pandemia que se vive en el mundo.

<b>- ¿Cómo venís atravesando estos momentos de la pandemia? Tengo entendido que venías desarrollando una formación académica con los estudios y a su vez colaborando con gente necesitada dentro de estos tiempos.</b>

Justo este año decidí cambiarme de carrera, estoy en búsqueda de otra. La decisión fue netamente personal. En el club sino me equivoco están o estaban haciendo eso de las comidaa, no pude ir a coloborar todavía pero seguramente me sume en los próximos fines de semanas. Particularmente ayudo a gente cercana a mí que por ahí no la está pasando bien con este tema de la pandemia. Con lo de esas comidas, todavía no pude participar porque tengo a mi viejo que esta dentro de las personas de riesgo y trato de salir muy poco, para cuidarme yo y cuidarlo a el y a mi vieja, pero seguramente me sume cuanto antes a eso.

<b>- ¿La parte del entrenamiento cómo lo manejás?</b>

Acá por suerte estamos un poco más liberados con cierta flexibilización, esperemos que podamos volver a entrenar cuanto antes. Yo dentro de mi casa no tengo mucha comodidad porque vivo en un departamento.

<b>- ¿La parte académica y esa búsqueda ya tiene algo rumbeado?</b>

Aún no tengo una carrera defenida, estoy buscando una, no me quiero apurar. Tengo un abanico de opciones porque por suerte me gustan varias carreras. La verdad es que decidí cambiar porque iba atrasado, no me terminó de enganchar, no por lo que es la carrera sino la forma que se llevaba acabo acá. A futuro quiero tener un título, así que bueno, ahora mismo estoy buscando e interiorizándome en algunas otras carreras que me gustaría seguir.

<b>- ¿Esto de la ayuda del club cómo venía?</b>

No me interioricé mucho en el tema pero es un poco de todo. Un grupo de padres que los domingos se dedica a cocinar y llevar una vez a cada comedor. Ellos cocinan y preparan las cosas en el club, la verdad que es algo muy bueno lo que se está haciendo, porque es una situación triste y fea la que se está viviendo. Yo por suerte la estoy sobrellevando bien y trato de colaborar en todo lo que puedo. Estuve cien días sin ver a mi familia, es algo que cuesta mucho, lo mismo con mis amigos, se hace tedioso, pero también soy conciente de que cuanto más nos cuidemos y hagamos lo que dicta el intendente y el gorbernador vamos a salir más rápido de todo esto.

<b>- Con los cuidados y sabiendo que hoy el básquet está en otro plano, ¿cómo sostenés la rutina diaria?</b>

Sí, tal cual. Hoy ya es secundario el básquet, porque lo primero que esperamos es poder salir lo antes posible de esto. Acá en casa me rebusco haciendo cosas, me gusta mucho cocinar, ayudo a mi vieja con sus cosas, soy el que sale por ahi hacer las compras, para tratar de que mis viejos salgan los menos posible.