"Siempre hay una primera vez para ganar acá". La mueca de la sonrisa quería escapar en el rostro de Marcelo Gallardo, aunque el técnico prefirió esconder la extrema alegría apenas se había consumado el triunfo 3-1 sobre Boca en la Bombonera. El primero en ese estadio en su rol de entrenador.
"Era fundamental para nosotros venir y pisar fuerte en esta cancha cuando más lo necesitábamos. Sabíamos que en este partido a nosotros lo único que nos importaba era la victoria", aseguró el técnico en el campo de juego segundos después de imponerse en el Superclásico.
"Desde el inicio tomamos el rol. Asumimos esa responsabilidad, hubo una gran diferencia futbolística en el primer tiempo. En el segundo seguimos igual durante 15 ó 20 minutos", analizó el Muñeco.
El Millonario terminó la parte inicial del encuentro 2-1 arriba en el marcador, aunque mereció tener una ventaja más abultada. La tensión se adueñó de la segunda parte y Boca creció: "Ellos por lógica tenían que salir un poquito y buscar el empate, pero hicimos un partido bárbaro".
"No era fácil jugarlo con la personalidad que jugamos", destacó sobre la acción de sus futbolistas.
El entrenador consiguió una victoria en ese estadio por primera vez en un torneo argentino, algo que aseguró que no le pesaba. "No me saqué un estigma de encima. Eso es para las estadísticas, los números y los juegos que se genera. Cada vez que vengo acá tengo el estímulo y el deseo de ganar. Hoy los jugadores merecían este partido", sentenció.
River quedó a cuatro puntos de la cima que es propiedad de Boca, pero todavía adeuda un compromiso que podría dejarlo apenas a una unidad. "Estamos ahí. Vamos a pelear y vamos a intentar pelear el campeonato. Debíamos ganar y lo ganamos. River ganó porque jugó mejor", señaló.