Con mucha calma, el director técnico de River, Marcelo Gallardo, resumió lo que vivió su equipo y lo que siente el mundo riverplatense luego de la derrota en el Mundial de Clubes ante el Al Ain por penales. "Sabíamos lo que ellos iban a tratar de hacer con la pelota quieta y no nos defendimos bien. Iba a ser eso más contragolpe con uno de los jugadores más peligrosos que tienen como es Caio. Sabíamos lo que iban a a hacer y dependíamos de nosotros, de nuestra calidad de juego y de pase. Por momentos se presentó favorable, más allá de empezar perdiendo y ésa es una fortaleza ya que nos nos caímos ante la primera piña. Y no nos pudimos sostener por algunas desatenciones. Tuvo mucho que ver todo lo que estamos viviendo. Era una de las peleas internas que teníamos y ahora ya está. Traté de enfocarlo de la mejor manera, aunque hasta era difícil para uno también. Las derrota siempre te dejan enseñanzas, para mí y para los futbolistas. Más allá de todo, el entorno nuestro tiene que seguir de festejo. Hace poco más de una semana se consiguió algo histórico y esto no mancha nada lo que conseguimos", señaló el Muñeco, quien se lamento por la caída, mostró cierta impotencia lógica, pero también gratitud por la Copa Libertadores lograda contra Boca.
"Es normal, es normal, uno como entrenador tiene que tratar de que eso no nos invada porque fue muy fuerte lo que se logró. Y todos estábamos en una situación de felicidad y cierta algarabía que en un momento tenías que tratar de saber separar y meterte de lleno en este torneo. Y terminó siendo un partido peligroso que no pudimos definir en los momentos favorables. En ratos de desatención nos empataron y en los penales la bolilla puede ir para cualquier lado", agregó el entrenador del Millonario.
Primero en diálogo con Fox Sports y después en conferencia de prensa, el técnico del elenco de Núñez expresó: "Lamentablemente no pudimos conseguir el objetivo de ganar este primer partido que era el deseo de todos. El gran tema era cómo hacíamos para enfocarnos después de semejante logro sin sufrir, debíamos combatir internamente esa problemática. Porque ganas y entusiasmo había, pero el tema era el enfoque ante un rival que en los papeles era inferior, aunque en la cancha hay que mostrarlo. Nos faltó esa determinacón ante un rival que en los papeles era menor. Pero esto se gana con goles y no pudimos convertir ese deseo en realidad".