Era un final que se venía anunciado. Varios manejos de la nueva dirigencia no le cierran a Gabriel Milito y es por eso que hace horas, tomó la decisión indeclinable de marcharse de Independiente: “Estoy cansado de esto”.
Así, el emblemático hombre del Rojo diría adiós mañana, cuando en el Libertadores de América, la Reserva reciba a Newell's, como antesala al duelo de Primera.
La incomodidad ya se había reflejado a comienzos de este semestre, cuando le ofrecieron el cargo de técnico del plantel profesional y lo había rechazado, ya que no sentía que era "su momento". El ex marcador central decidió continuar con sus labores abajo, formándose y adquiriendo experiencia para el futuro. Pero su salida se originó mucho antes de la cuenta.
Sus ideas no congenian con las de Noray Nakis (Vicepresidente primero), Héctor Maldonado (Secretario General) y Daniel Seoane (Secretario Administrativo), quienes no estaban de acuerdo con algunas metodologías de trabajo y de hecho querían buscar recambio de algunos de sus laderos, como Miguel Gomis (Coordinador del Fútbol Amateur). Milito, al margen, tenía pensado incorporar a Lucas Pusineri y Guillermo "Luli" Ríos, entre otros.
Al mismo tiempo, el hecho de haber bajado a Gastón Del Castillo (hermano de Sergio Agüero) a la Cuarta, provocó un malestar en su padre, Leonel, quien es Vocal del club. La queja del progenitor ante los Moyano llevó al conflicto a Milito, quien se negó a reincorporarlo. Allí fue cuando Jorge Almirón tuvo que subirlo a trabajar con Primera, ante la probabilidad de que el papá del Kun se llevara al juvenil y otro hermano –Mauricio, juega en la Séptima- a Europa.
Otro que se vería por última vez con la indumentaria roja es Federico Insúa, quien actuaría como titular mañana, después de que se hiciera público el conflicto con la dirigencia. ¿Cómo se reorganizará en las inferiores Independiente después de este fuerte portazo?
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