Riquelme recibió un palito de un ex Boca:
opinó sobre el irregular presente futbolístico del equipo de Miguel Ángel Russo y arremetió contra Román, su ex compañero de vestuario en 1997-98.
Boca perdió 1 a 0 con Unión en Santa Fe y sigue sin encontrar el rumbo futbolístico, más allá de que continúa entre los cuatro primeros equipos en la Zona 2 de la Copa Liga Profesional. Miguel Ángel Russo, Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol volvieron a estar en el centro de la escena en el comienzo de una nueva semana de entrenamientos en Ezeiza. Y quien aprovechó la delicada situación para tirarle un palito al actual vicepresidente del Xeneize fue un ex compañero suyo: Pablo Islas.
"Román como jugador fue un monstruo indiscutible, el mejor del mundo. Como compañero no lo quiero al lado jamás, nunca, ni un minuto. Yo tengo otra forma de manejarme", disparó Pablo, el hermano de Luis y mellizo de Daniel, ambos exfutbolistas también, en diálogo con "La Central Deportiva" por Cadena 3 de Santa Fe. Su arribó al Xeneize se produjo en 1997, proveniente de Argentinos Juniors, en un paquete que incluyó a César La Paglia, Emanuel Ruiz y Juan Román Riquelme. En total, jugó 14 partidos y convirtió solo dos goles en medio de la sombra de Martín Palermo.
"Boca está muy golpeado internamente. Estar en ese vestuario hoy es un problema. Si sos un jugador temperamental y no te dejás pasar por encima, sos el primero que vas a tener líos en el club. Por eso, los futbolistas tienen que ser inteligentes y pensar en el plantel. Les tiene que importar un carajo el que está sentado en el palco", agregó. Justamente el nombre de Pablo resurgió en las últimas horas ya que gracias a su doblete del 23 de febrero de 2003, Unión pudo cortar una racha negativa de 18 años sin ganarle a Boca en Santa Fe. Hoy, Nicolás Peñailillo tomó su papel.
Islas debutó oficialmente en Boca un 28 de agosto de 1997 en un empate 1-1 frente a Independiente por la Supercopa. Su pico más alto fue cuando Ajax, dirigido por Louis Van Gaal, visitó La Bombonera para disputar la copa ABN Amro Ban y convirtió, de cabeza, el tercer y gol definitivo (3-2) faltando siete minutos para el final.