Francisco Cerúndolo le ganó al español Abert Ramos 7-6, 3-6 y 6-2 en el court Guillermo Vilas del Buenos Aires Lawn Tennis Club, y jugará el duelo decisivo del Argentina Open contra el ganador del encuentro entre Diego Schwartzman y Miomir Kecmanovic. La última vez que un tenista había llegado a la Final del certamen nacional viniendo de la qualy había sido hace 20 años, pero el juvenil se encargó de romper esa racha.
Cerúndolo, de 22 años, que busca emular a su hermano menor Juan Manuel (19), sorprendente campeón del Córdoba Open la semana pasada, superó al quinto preclasificado en dos horas y 37 minutos e irá en busca del título. Con su paso a al final, el mayor de los hermanos se ubica en el puesto 112 del ránking ATP.
Esta victoria aumentó las expectativas de volver a tener un campeón argentino en Buenos Aires después de 13 años, desde que alzó el trofeo el cordobés David Nalbandian, luego se sucedieron 12 coronaciones extranjeras.
Además, el tenis argentino tendrá a un finalista por segunda semana consecutiva, tras la consagración el domingo pasado de Juan Manuel, el menor de los hermanos Cerúndolo, como campeón del Córdoba Open tras imponerse en la definición sobre el catalán Ramos.
El argentino se puso 2-0 arriba con un quiebre rápido, algo que no era significativo ante Ramos, quien desde la semana pasada en Córdoba venía revirtiendo partidos desfavorables, sumando horas y horas en la cancha. De hecho, Ramos recuperó el quiebre en el juego siguiente y descontó 2-1, aunque ayudado por algunos errores no forzados del argentino, quien arriesgaba en todos los tiros.
La definición del set se estiró al tie break y Cerúndolo impuso su ritmo con winners de los dos lados combinados con drops para aprovechar que el catalán jugaba retrasado en la cancha: así encontró huecos aún a riesgo de cometer varios errores no forzados, pero era parte del plan y le reportó ganar el primer parcial por 7-6 (7-5).
En el segundo, el catalán aceleró a fondo en el séptimo game, jugó mucho sobre el revés de Cerúndolo y logró un quiebre que le permitió adelantarse 5-3, para luego estirar a 6-3 y dejar las cosas como al principio.
En el último, el argentino no acusó el golpe y reaccionó rápido. Recuperó la intensidad del set inicial y soltó el brazo para encontrar mejores ángulos, eso sumado a que ajustó la devolución. Así quebró a Ramos para adelantarse 2-0 y luego estiró a 3-0 con su saque. Cerúndolo tomó conciencia de que la victoria estaba cercana y dependía de él, por eso jugó el tramo final con mucha determinación y la estrategia de buscar siempre el punto; por eso no se inmutó cuando cedió su servicio, lo recuperó rápido y pudo definir el partido por 6-2 con el segundo "match point" que dispuso a su favor.
El festejo fue con los brazos abiertos y tirándose al piso, aunque acusó el cansancio y se acalambró la pierna derecha por el trajín de la semana con siete partidos a cuestas (tres de la clasificación y cuatro en el cuadro principal) y también porque liberó la tensión que tenía contenida.